Intro: este es un caso de estudio en un curso virtual para profesores de UCI
La Educación a Distancia y la Facilitación en Entornos
Virtuales
Grupo Resiliencia Global
¿Cómo puedo hacer uso del chat en
el aula virtual?
Integrantes:
Mónica González
Eddy Ramírez
Cristian Soto
Ramiro Fonseca
William Ernest
Enero 2016
1.
Acerca del Uso Chat en EVEA
El chat es una herramienta de comunicación
sincrónica en entornos virtuales. Se basa en el lenguaje escrito, aunque puede
incorporar imágenes y sonido dependiendo del software utilizado. Puede ser utilizado
en los EVEA como canal de comunicación para la interacción social entre los
miembros de la comunidad de aprendizaje, en las actividades de trabajo
colaborativo o como refuerzo,
permitiendo la discusión y exposición de temas. Permite acortar y agilizar los procesos de
consulta y resolución de dudas. También es un canal abierto para las críticas y
los reconocimientos.
Entre los requisitos para ser utilizado de
forma óptima en entornos de aprendizaje, podemos mencionar que el facilitador
debe velar por implementar los siguientes:
1. Definir su objetivo o fin.
2. Seleccionar el software más adecuado para el fin
propuesto.
3. Elaborar y poner a disposición del estudiante un
instructivo para su uso.
4. Poner a disposición del estudiante esta herramienta a través
de una adecuada comunicación.
Como recomendación
general, en caso de utilizar el chat
para la comunicación informal entre alumnos, el profesor no debe realizar
ninguna tarea adicional.
2.
Estudio del Caso: Análisis y Propuesta de Mejora de la
estrategia en el uso de chat
Se enumeran, a
nivel de listado y no necesariamente por su importancia, algunas
consideraciones que surgen del análisis del caso:
2.1 No
pensó bien el objetivo que perseguía la actividad. Por las preguntas planteadas
parece que promovía un debate, pero, si este era el caso, probablemente un foro
de discusión hubiera sido una herramienta más apropiada.
2.2 La
profesora, comprendió en forma errónea la aplicación de esta herramienta. En su
rol de tutor su labor debe dirigirse a reforzar los vínculos sociales con y
entre los estudiantes, a responder las consultas y resolver dudas, a orientar a
los estudiantes y a valorar en forma inmediata sus trabajos.
2.3 Pobre
comunicación. Si bien la facilitadora compartió en la clase presencial “las
indicaciones” para el día de la conexión, no queda claro que estas incluyeran y
aseguraran que el fin de la actividad era evaluar los conocimientos de los
estudiantes a través de preguntas grupales e individuales. Por otra parte, este
fin no se cumplía adecuadamente, pues hay otras herramientas y actividades de
evaluación - como cuestionarios, trabajos individuales y grupales- que pueden
cumplir mejor esa función evaluadora.
2.4 Inadecuada
forma de dirigirse a los estudiantes. Se considera que el vocabulario de la
profesora y forma en que se dirige a los estudiantes no es adecuado, lo que
parece evidenciar su carencia de destrezas comunicativas. Como se estudió en el curso, además de un
buen material de estudio y de utilizar buenos recursos, un EVEA adecuado
necesita “una acción docente bien diseñada y realizada”. Por esto es
recomendable que se promueva la participación de un modo más distendido,
teniendo en cuenta que los estudiantes provienen de diferentes regiones y
culturas, con sus consiguientes condicionamientos de hábitos y costumbres
(paradigmas).
2.5 La
comunicación no fue democrática y estuvo centrada en la profesora.
2.6 Falta
de claridad. La estrategia de la profesora falló porque no puso reglas claras y
porque puso todas las preguntas de una sola vez, con lo que los estudiantes
respondían lo que querían en el momento que querían.
2.7 Diseño
y planificación. La profesora debió haber enviado con antelación, y repetido al
inicio de la actividad, lo que los alumnos debían ir respondiendo uno a uno, de
forma ordenada. Hubiera sido más
conveniente que la profesora esperara que todos los estudiantes respondieran
para proponer una nueva pregunta, tras haber comentado y dado realimentación de
la pregunta anterior.
2.8 Previsión.
La facilitadora debió prever que algunos estudiantes pudieran ingresar tarde.
Con esto en mente debió incluir pautas sobre participación, espera de realimentación
e indicación del tema a tratar antes de participar (evitando con esto que el
chat se volviera confuso, desordenado y poco productivo.
2.9 Consideración sobre la cantidad de alumnos en
la actividad. Debió tomar en cuenta la cantidad de estudiantes que iban a
interactuar dentro del chat pues, entre más hayan, más difícil será leer
todos sus aportes, sobre todo si estos se dan en forma aleatoria o desordenada.
Si son muchos estudiantes, el seguimiento al aporte de cada uno puede ser
muy difícil de conseguir. Para lograr ese seguimiento con provecho para todo el
grupo se exige mucha habilidad para escribir y proponer opciones, de lo
contrario los estudiantes perderán el interés y se aburrirán.
2.10
Mantener una línea
temática. Una regla que tras el análisis parece importante es que se solicitara
a los estudiantes (sin que fuera obligatorio) que hicieran sus aportes a partir
de sus pensamientos y experiencias, antes de buscar información en línea, De
esta forma se buscaría mantener la línea de discusión del chat, leyendo los aportes
de cada uno de los compañeros sin mayor distracción. Para esto la rúbrica del
chat debe centrarse en la participación y no en la transcripción de teoría.
2.11
Considerar la
tipología de la comunicación que se dará. Hay que considerar que en
organización de la información se pueden encontrar tres formas principales: estructurada,
desestructurada y semi-estructurada. Cada una de ellas tiene sus ventajas y
desventajas. En este chat nos encontramos con la forma desestructurada, la cual
cuenta con la ventaja de facilitar la participación de los estudiantes, pero
como desventaja la posibilidad de incurrir en el desorden de la información, lo
que incluso hace más difícil la calificación de los estudiantes a partir de su
participación en la actividad.
2.12
Expectativas
adecuadas. Deben manifestarse expectativas realistas para la actividad, en
relación con la cantidad de preguntas a manejar. Por un lado, se indica que
serán “un par de preguntas”, pero pone cinco. Por otro lado, debía aclararse lo
que la facilitadora esperaba de los alumnos con tantas preguntas. El manejo
inadecuado de expectativas generó un del desorden. Se propone que debería
realizarse una sola pregunta a la vez y, luego de que el grupo ahondara al
respecto, hacer un par de repreguntas. Sin embargo, hay que considerar que es
difícil asegurarse de que en un chat todos los estudiantes respondan como se
espera, si no hay claridad.
2.13
Registro. Si se
considera que el objetivo que se persigue se cumple con la herramienta, en este
caso un chat (que es propicio para desarrollar lluvia de ideas, preguntas,
respuestas e informar, entre otros), debe buscarse como mantener un adecuado
registro de la participación de las personas, y de las que no lo hicieron, sin
que resulte molesto.
2.14
Rúbrica de
calificación y participación. Deben indicarse las normas de uso del chat desde
el inicio, así como la rúbrica para su calificación, esto si es necesario. Las
normas deben promover la participación y el intercambio de ideas.
2.15
Aspectos
culturales. Deben tomarse en cuenta aspectos culturales al seleccionar tanto el
horario como el canal.
3.
Conclusiones
El
análisis de este caso ha permitido examinar con mayor profundidad los pros y contras
del uso del chat como instrumento educativo.
El
chat puede constituirse en un instrumento valioso si se utiliza de forma
adecuada, o provocar desorden y confusión si se escoge como herramienta para
fines en los que no es idóneo.
Algunos
elementos a tomar en cuenta para su uso adecuado son los siguientes: pensar
cuál es el propósito de la actividad, asegurar una adecuada comunicación sobre
la actividad -claridad, fines, expectativas, rúbricas, forma del mensaje,
número de participantes-, diseñar y planificar su uso -previsión, mantenimiento
de la línea temática a tratar, registro de actividad- y, por último, pero no
menos importante, considerar la diversidad cultural del grupo que lo utilizará.